A principios de junio, la Unión Europea comenzaba una investigación sobre la gestión de las bases de datos de los usuarios por parte de Google. Pues bien, ahora el grupo de trabajo de la Comisión Europea encargado de la protección de datos ha decido extender la investigación a todos los buscadores.
Todo comenzó a partir de la normativa europea que obliga a las empresas de internet y telefonía a almacenar los datos relacionados con sus clientes durante un periodo de entre seis meses y dos años. El problema es que esa ley sólo obliga a guardar los datos a servicios de comunicaciones o a las redes, dentro de las cuales no se encuentra el buscador. De esta forma, Google no tendría permitido guardar los datos obtenidos de sus usuarios, aunque hayan dicho que lo hacen por necesidades operativas y de protección de la red contra spam o hackers.
La Comisión Europea, además, ha dicho que escribirán una contestación a Google, que la semana anterior envío una carta en la que se mostraba dispuesto a recortar de un año a seis meses el tiempo de almacenamiento de los datos sobre sus usuarios ante las peticiones de la comisión del pasado marzo, según informa El País. La contestación del Comisión se conocerá en el mes de septiembre cuando se vuelvan a reunir con Google.