Ante la inaccesibilidad de un electrodoméstico, el 51% de las personas con discapacidad visual opta por adaptarlo recurriendo a su destreza personal. El 11,7% recurre a la ayuda de otros y sólo el 5,30% renuncia a utilizarlo.
Este sector de la población considera que la televisión, el microondas y la lavadora son los aparatos con mayor necesidad de adaptación. Coincide que son, junto con el frigorífico, los que más utilizan.
Según el estudio “La accesibilidad de los electrodomésticos”, presentado hoy y realizado por Expert en colaboración con ONCE- CIDAT (Centro de Investigación y Desarrollo para las Aplicaciones Tiflotécnicas de la ONCE), con la participación de población de distintas Comunidades Autónomas, la mitad de los discapacitados visuales adaptan ellos mismos sus electrodomésticos para no tener que solicitar ayuda al manejarlos. Esto demuestra la necesidad de electrodomésticos adaptados para este sector de la población. El 11,7 % recurre al apoyo de otras personas para manejarlos y sólo el 5,3% renuncia a utilizarlos.
El Estudio se ha llevado a cabo con motivo de la exposición de electrodomésticos y prototipos accesibles para personas discapacitadas que presenta el Escaparate Expert en la presente edición de la Feria de Expo-Ocio. Su objetivo es conocer con datos concretos el grado de accesibilidad que presentan los electrodomésticos estándar para las personas con discapacidad visual y sus necesidades y deseos al respecto. Así, se han planteado cuestiones dirigidas a conocer si, a juicio de los usuarios, hay necesidad de adaptar de manera urgente algún aparato en concreto. Un 83% considera que el televisor es el aparato que presenta mayor necesidad de adaptación, seguido del horno/microondas (79,8%) y la lavadora (76,6%). Coincide que éstos son algunos de los aparatos que más utilizan: el microondas (un 92,5%), seguido del televisor (89,4%), el frigorífico (87,2%) y la lavadora (73,4%).
Uno de los datos más significativos es el que apunta que más de la mitad de la población afectada por algún tipo de discapacidad visual (el 56%) conoce los pocos electrodomésticos adaptados que hay en el mercado, lo cual demuestra su interés en ellos. Los más conocidos son las lavadoras adaptadas: más de la mitad de los encuestados (67,9%) ha oído hablar de ellas.
La mitad (44,9%) de los discapacitados visuales piensan que la mejor adaptación posible para un electrodoméstico es dotarle de sonido. El 32,2% prefiere los mandos con dibujos en relieve. Sólo uno de cada cinco opta por el braille.
Preguntando acerca de la causa de la escasez de electrodomésticos adaptados en el mercado, casi la totalidad de las personas discapacitadas visuales (96%) creen que la concienciación para producir electrodomésticos adaptados es insuficiente o inexistente. También afirman que el factor precio impide una difusión mayor: casi la mitad considera que el motivo fundamental es la falta de subvenciones por parte de autoridades y organismos oficiales, frente a un cuarto de la muestra total, que considera que entran en juego otros factores que encarecen el producto.
Más de la mitad de la población discapacitada visual (el 65%) solicita que los electrodomésticos adaptados y los estándar tengan el mismo precio, si bien una amplia mayoría (el 84%) pagaría algún precio extra por la incorporación de una adaptación a un electrodoméstico que no la llevara de serie.
Al margen de la necesidad de adaptarlos, los electrodomésticos considerados como “imprescindibles” son: la lavadora (para el 35% de los encuestados), la cocina (para el 23,7%) y el frigorífico (según el 19,5%); y los menos necesarios, la televisión (30%, a pesar de que es el segundo aparato más utilizado por los discapacitados visuales y el primero del que solicitan su adaptación), y el DVD (19,1%).
Consideran el electrodoméstico ideal aquel que les dote de autonomía (22,3%) y que facilite su libertad de movimientos gracias a interfaces sonoros y táctiles (21,2%).
De todos estos datos se deduce que las personas con discapacidad visual consideran muy interesante y necesaria la adaptación de los electrodomésticos. Si bien se manejan adecuadamente con ciertos aparatos, solicitan que todos estén provistos de información auditiva y que su utilización sea sencilla, algo que paradójicamente no se da en los productos audiovisuales como el DVD y sí en otros pequeños electrodomésticos. Los discapacitados visuales pagarían un incremento de precio razonable en los aparatos adaptados específicamente para ellos. Hasta tal punto les interesan que están al corriente sobre las últimas novedades al respecto y llegan a hacer adaptaciones de sus electrodomésticos con ingenios caseros.
18 – 04 – 2004