La mayoria de las compañías no sigue ningún modelo de calidad, y en las que se realizan pruebas de calidad, estas dependen de la creatividad y habilidad individual.
El Grupo de Calidad de Software de la Asociación de Técnicos de Informática (ATI) ha concluido en su primera Encuesta sobre la Calidad del Software, que existe una parca implantación de cultura de la innovación y la calidad en las organizaciones, sobre todo de las medianas y pequeñas, en España y que la práctica de un control es errátic. Segun la encuesta que ATI ha propuesto a las empresas españolas:
· Las pruebas de software no alcanzan el nivel deseado en las organizaciones españolas, este factor se hace más palpable en las empresas de tamaño mediano y pequeño.
· La mayoría de las organizaciones y profesionales no cuenta con los procesos y actitudes apropiadas para comprobar la calidad de sus aplicaciones.
· El 71,4% de las compañías españolas encuestadas no sigue las buenas prácticas y se guía tan sólo por meras indicaciones que no son sistematicas ni regulares.
Las empresas españolas del sector solo consiguen un suficiente
El estudio analiza la madurez de los procesos de pruebas en España. Examinando categorías tales como la distribución de responsabilidades, los estándares de calidad aplicados, la medición y cuantificación de los objetivos y la identificación de los riesgos, el informe revela que:
· La aplicación general de ciertos procedimientos para el control de la calidad, la mayoría de ellos de carácter estándar.
· Tan sólo el 1,59% de los encuestados reconoció disponer de un plan avanzado de pruebas.
· La falta de comunicación entre los encargados de la calidad del software , cuya labor se centra en descubrir defectos e informar sobre ellos a los desarrolladores.
· La creciente demanda de pruebas de aceptación por parte de los clientes, quienes desconfían del proceso de pruebas efectuado por los desarrolladores.
Tras tabular las respuestas de los cuestionarios, el grupo de Calidad de Software de ATI concede tan sólo un aprobado al sector en nuestro país, destacando que las pruebas de calidad dependen en su mayor parte de la habilidad y creatividad individual de los profesionales.
Algunas conclusiones
Según la encuesta, la principal preocupación de los responsables de desarrollo es satisfacer las expectativas de los clientes, ya que un 80,95% aplica algún método de validación para comprobar que se cumplen los requisitos demandados.
El 61,9% del personal que tiene a su cargo la calidad del software , informa de los defectos al equipo desarrollador y no a otras partes como la directiva. El 55,56% tan sólo verifica que las especificaciones estén correctamente detalladas.
Entre los puntos que exhiben mayores carencias destaca la poca implantación de las métricas para planificación y evaluación de los procesos de pruebas.
Carencia en la organización de los profesionales
La mayor parte de los desarrolladores encuestados conciben las pruebas de calidad cuando ya disponen del código del software y sólo un 16,6% las diseña en cuanto están disponibles las especificaciones correspondientes. El 54,17% de los encuestados apuestan por un diseño previo a la ejecución del software y únicamente el 37,5% reconoce planificar las pruebas sobre estimaciones.
Otra de las conclusiones es la poca implantación de los procedimientos para detección de defectos, implementada por un porcentaje mínimo de los profesionales que ronda el 12,5%. La mayoría de desarrolladores, el 41,67%, declara verificar el correcto funcionamiento del software , mientras que el 20,83% reconoce que se preocupa sólo de comprobar las omisiones en las que se haya podido incurrir. En lo que se refiere a la gestión de las pruebas, la mitad de los encuestados se limita a anotarlas durante la ejecución del programa y únicamente el 8,43% pone en marcha un banco de pruebas basado en estimaciones.
Luis Fernández, Coordinador del Grupo de Calidad de la ATI, comenta que la calidad debe formar parte de la estrategia general de la empresa y los directivos deben involucrarse en su gestión, formulando de forma explícita qué y cómo debe ponerse en práctica. El ciclo de desarrollo de cada proyecto debe incluir fórmulas para validar los requisitos del análisis, verificar el diseño y el código, revisar las pruebas y efectuar, aparte, una prueba lo más independiente posible. La encuesta revela que a las organizaciones españolas, y sobre todo a las medianas y pequeñas, aún les queda mucho camino por recorrer en lo que respecta a la planificación e implantación de los conjuntos de pruebas que proporcionen confianza en la calidad del software .
Fuente: ATI
2004-07-01
http://www.jics.net
En Foco – Opinión